Mostrando entradas con la etiqueta vino blanco. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta vino blanco. Mostrar todas las entradas

domingo, 1 de mayo de 2011

LENGUADOS CON SALSA DE VINO BLANCO Y TOMATE

El lenguado es uno de los peces planos de mayor valor gastronómico junto con el rodaballo. Se alimenta de pequeños peces, crustáceos e invertebrados marinos que caza permaneciendo agazapado bajo la arena o bajo el lodo del fondo marino dejando al descubierto sólo los ojos.
Es uno de los pescados que menos rechazo produce en los niños a los que no les gusta el pescado (que no es el caso del mío, jejeje)


Aprovechando que estamos en temporada de lenguado, hoy hemos hemos disfrutado estos lenguados con salsa de vino blanco y tomate.


Ingredientes:
3 lenguados (éstos eran de ración)
Harina  para rebozar
Aceite de oliva
Para la salsa
1 cebolla
1 diente de ajo
4 tomates grandes maduros (o tomate triturado)
20 cl de vino blanco
1 hoja de laurel
1 ramita de tomillo
Pimienta negra molida
Aceite de oliva
Sal

Elaboración:
Comenzamos haciendo la salsa y para ello picamos finamente la cebolla y la ponemos a pochar en aceite de oliva. Luego vamos añadiendo los tomates pelados, despepitados y troceados (también se puede sustituir por 200 ml de tomate triturado) y el ajo muy picado.
Cuando el tomate deja de soltar agua y empieza a freirse, añadir el vino blanco, la hoja de laurel, la ramita de tomillo , la pimienta negra molida y la sal.



Dejar unos 10 minutos cocinarse a fuego medio-bajo.
Mientras enharinamos los lenguados ya limpios y sazonados y los freimos en aceite de oliva bien caliente.


Una vez fritos los sacamos a un plato con papel absorbente para que suelten el exceso de aceite y posteriormente los metemos en la salsa y dejamos cocinar dos o tres minutos más los lenguados junto con la salsa.



Listos para comer.

miércoles, 13 de abril de 2011

TALLOS DE ACELGAS AL FINO

Esta receta es muy sabrosa y suele gustar incluso a los que no son muy amantes de las acelgas. El fino le da un sabor muy especial, aunque se puede sustituir por manzanilla o cualquier otro vino blanco muy seco.


Ingredientes
300 gr.  de tallos de acelgas
2 dientes de ajo
1 cucharada colmada de harina
4 cucharadas de aceite de oliva
1 copita de fino (unos 50 ml)
50 gr. aproximadamente de taquitos de jamón, mejor si es ibérico
1 cucharada de pipas de girasol peladas
Perejil picado
Sal
La elaboración es como sigue:
Se pone una olla con agua a hervir con sal y se van preparando los tallos de acelga lavándolos bien y cortándoles la parte de abajo que generalmente está ennegrecida. Se cortarán por la mitad o en tres trozos, dependiendo de su longitud, si son muy anchos se cortarán también por la mitad a lo largo.
Cuando comience el agua a hervir se echan los tallos de acelga que hemos lavado y troceado y se dejan cocer aproximadamente 10 minutos contados a partir de que el agua comience a hervir de nuevo. De todas formas como el punto de cocción depende mucho del grosor de los tallos y de lo tiernos que sean, es recomendable comprobar de vez en cuando pinchando con un tenedor para ver si están listos.


Cuando los tallos de acelga están tiernos hay que escurrirlos del agua de cocción, reservándo este caldo ya que posteriormente lo utilizaremos.
A continuación poner a rehogar en el aceite de oliva los dientes de ajo en láminas (con cuidado que no se quemen), los tallos de acelga cocidos y escurridos y los taquitos de jamón.


Después de rehogar unos 10 minutos a fuego medio-bajo, añadir el harina y remover cuidadosamente con una cuchara de palo.


Cuando la harina esté sofrita, añadir la copita de fino y parte del caldo de cocción de los tallos que habíamos reservado. Entre los dos liquidos habrá que echar el equivalente a 300 ml aprox. Remover con cuidado de que no se formen grumos hasta que hierva de nuevo y la salsa espese hasta alcanzar más o menos la consistencia de una bechamel ligera.


Corregir de sal (cuidado que el jamón ya da bastante sal al plato), apartar del fuego y espolvorear con el perejil finamente picado y las pipas de girasol.
¡Que aproveche!