lunes, 3 de octubre de 2011

MOUSSE DE BONIATOS CON GELATINA DE UVAS

Me apetecía hace tiempo hacer un postre con uvas, además cuando llega la época de los boniatos siempre compro porque me encantan simplemente asados, así es que se me ocurrió juntar ambos y me ha salido un postre muy otoñal y bastante original.



Ingredientes:
Para la gelatina:
300 ml de zumo de uvas
150 gr de uvas negras
4 ½ hojas de gelatina


Para la mousse:
500 gr de boniato
30 ml de ron
60 gr de azúcar moreno
20 gr. de azúcar vainillada
1 cucharadita de vainilla en polvo
3 claras de huevo
200 ml de nata
6 hojas de gelatina

Elaboración:
En primer lugar advertir que la gelatina habrá que prepararla con unas horas de antelación pues tiene que estar totalmente solidificada antes de incorporarle la mousse.
Disolver en un chorrito de agua caliente las 4 hojas y media de gelatina. Incorporar el zumo de uva a temperatura ambiente y mover hasta que esté completamente disuelta la gelatina.



Lavar las uvas y partirlas en dos a lo largo. Extraer las pepitas y colocar las mitades de uva en un recipiente alto que nos servirá de molde con la parte cortada hacia arriba.



Ir echando muy poco a poco para que las uvas se muevan lo menos posible la mezcla de la gelatina. Introducir en el frigorífico y dejar hasta que la gelatina quede totalmente solida.




Continuamos con la mousse.
Pelar y cortar los boniatos en trozos medianos y cocer hasta que queden tiernos (unos 15 minutos).



Escurrir y poner en el vaso de la batidora junto con el ron, el azúcar moreno, el azúcar vainillada y la vainilla en polvo. Triturar bien y reservar.



Montar las claras a punto de nieve y reservar.



Montar la nata. Para tener éxito en esta operación y para quién no lo sepa, es necesario que la nata tenga un porcentaje de materia grasa superior al 30% y que tanto la nata como el recipiente en el que la vayamos a batir estén muy fríos, yo los meto en el congelador unos 5 minutos antes. También es conveniente poner cubitos de hielo bajo el recipiente mientras batimos para evitar que con la fricción de las varillas suba la temperatura.



Una vez montada la nata la mezclamos con la masa de los boniatos.



Disolvemos las 6 hojas de gelatina en un poco de agua caliente y añadimos a la mezcla moviendo muy bien. A continuación incorporamos las claras a punto de nieve y mezclamos con movimientos suaves y envolventes para evitar que se bajen.



Finalizada la mousse, se echa encima de la gelatina de uvas ya sólida y se deja en el refrigerador un mínimo de 4 ó 5 horas.



Para terminar hay que desmoldar cuidadosamente. Si el molde es rígido para facilitar el desmoldado es conveniente introducirlo unos instantes en agua caliente.









miércoles, 14 de septiembre de 2011

GRATINADO DE BACALAO CON CALABAZA

Después de este larguísimo paréntesis veraniego en el que a las vacaciones se han unido diversas circunstancias y asuntos no previstos que me han impedido dedicarle un ratito a la cocina y a este blog, vuelvo con ganas y con esta receta en la que lo único más laborioso es el desalado del bacalao y el dejarlo libre de piel y de espinas. Al sabroso bacalao se le une la calabaza, el alimento antioxidante por excelencia que nos adelanta el inminente otoño en un plato muy completo y muy rico.

Ingredientes:
400 gr de bacalao desalado sin piel ni espinas.
400 gr de calabaza
1 cebolla grande
4 huevos
150 ml de nata para cocinar.
4 cucharadas soperas de harina
½  sobre de levadura en polvo
80 gr de queso rallado
½ cucharadita de gengibre molido
Perejil picado
Pimienta negra molida
Sal
Aceite de oliva

Elaboración:
Pelar la calabaza, trocearla y hervir durante 10 minutos en agua con sal y escurrir. Reservar.


Sofreir la cebolla cortada muy fina o triturada con un chorrito de aceite de oliva.



Una vez sofrita la cebolla, añadir el bacalao desalado, sin espinas y sin piel, troceado. Dejar cocinarse unos cinco minutos a fuego medio bajo moviendo de vez en cuando. Añadir el perejil muy picado al final. Reservar.

Poner el horno a precalentar a 180 grados.
Una vez cocidos los trozos de calabaza pasarlos por un pasapurés o simplemente ir aplástadolos con un tenedor. Echar en un bol.



Añadir los huevos batidos, mezclar.



Añadir la nata y el bacalao con la cebolla, mezclar.



Incorporar la harina y la levadura y mezclar bien. Echar el gingebre y la pimienta molida al gusto. La sal sólo se echará si hiciera falta, dependiendo de lo desalado que haya quedado el bacalao.



En una fuente para horno, engrasada y espolvoreada con pan rallado verter la mezcla. Echar el queso rallado por encima.
Hornear a 180 grados entre 35 y 40 minutos. Comprobar que está cocido pinchando y comprobando si sale seco como si fuera un bizcocho.


Servir templado.


martes, 12 de julio de 2011

GALLETAS DE AVENA CON PRALINOISE DE AVELLANAS

Os presento estas galletas de avena que hice ayer. En realidad son unas clásicas galletas de mantequilla con copos de avena. Las decoré con unos hilos de pralinoise y están realmente deliciosas. Sobre la pralinoise, ya os explicaré más adelante.


Ingredientes:
Para las galletas
70 gr de copos de avena
200 gr de mantequilla en pomada
100 gr de azúcar glas
220 gr de harina
1 cucharadita de levadura
3 pizcas de sal
 Para la pralinoise
120 gr de azúcar
3 cucharadas de agua
1 cucharada de zumo de limón
70 gr de avellanas peladas y tostadas
60 gr de chocolate para fundir

Elaboración:

Cortar la mantequilla en daditos.

Batirla con el azúcar hasta que quede cremosa. 

Mezclar la levadura y la sal con la harina y echar sobre la mantequilla. Mover hasta conseguir una masa homogénea. 

Finalmente incorporar los copos de avena.

Debe quedar una masa que se despegue del recipiente.

Coger la masa y trabajar sobre una superficie enharinada hasta formar un rulo. Envolver en papel film y meter en el frigorífico un mínimo de 30 minutos.

Mientras podemos ir preparando la pralinoise.
La pralinoise es una mezcla de pralin o praliné y chocolate. Por eso para elaborarla lo primero que hay que preparar es el praliné (una mezcla de caramelo y avellanas).

Las cantidades que he dado para la receta de la pralinoise son orientativas porque la verdad es que sobra bastante praliné. Pero a mí me gusta hacer de más porque se conserva muy bien guardado en un bote cerrado y es muy socorrido para cualquier receta de repostería. Quien no quiera que le sobre que ponga la mitad de las cantidades.

Pues comenzamos haciendo el caramelo. Ponemos en un recipiente al fuego el azúcar con el agua y el zumo de limón y dejamos cocer a fuego medio-bajo.

Hasta que tome el color dorado típico del caramelo.


Apartamos del fuego e incorporamos las avellanas.

Antes de que enfríe extendemos esta mezcla sobre una superficie antiadherente o sobre un papel sulfurizado y dejamos enfriar hasta que endurezca completamente el caramelo. Podemos acelerarlo metiéndolo en el frigorífico.


Una vez duro, despegar de la superficie donde esté (yo lo hice con la punta de un cuchillo afilado). Trocear y picar con una picadora. Ya tenemos el praliné. Reservamos.

Ahora volvamos a la masa de las galletas.
Precalentamos el horno a 150 grados.
Cogemos el rulo de masa y vamos cortando “rodajas” como de ½ cm. También podemos cortarlas algo más gruesas y después aplastar un poco.



Las vamos poniendo en una bandeja de horno con papel de hornear y cocemos a 150 grados durante unos 25-30 minutos y listas. 



Cuando las galletas se hayan enfriado podemos empezar a decorarlas.
Hay que fundir el chocolate, en esta ocasión recomiendo hacerlo al baño maría en vez en microondas, pues cuando se mezcla con el praliné enseguida endurece y salvo que seamos increíblemente rápidos para decorar las galletas es mejor dejarlo al baño maría mientras lo hacemos.


Una vez fundido el chocolate se le echa la misma cantidad de praliné (60 gr) y se remueve durante un par de minutos.  Si vemos que queda demasiado espeso se puede aligerar con un chorrito de leche o de agua. Y ya tenemos la pralinoise.
Por último, con la pralinoise decoramos las galletas a nuestro gusto. Yo utilicé una jeringa haciendo unos hilos.

 

Espero que os gusten

martes, 5 de julio de 2011

BIZCOCHO DE CACAO Y NUECES DE MACADAMIA

Este bizcocho es un tuneado de la receta de Ana María, mi paisana, de Cocinando entre Olivos  “Bizcocho de canela y avellanas”. Lo hice y nos gustó mucho, así que he repetido receta cambiando la canela por cacao y las avellanas por nueces de macadamia. Sale muy rico también.


Ingredientes:
3 huevos
125 gr de azúcar
1 yogurt griego
½ recipiente del yogurt de aceite de oliva
250 gr de harina
1 sobre de levadura en polvo
3 cucharadas de cacao en polvo
1 cucharada de azúcar glas (opcional)
80 gr de nueces de macadamia

Elaboración:
Precalentar el horno a 180 grados.
Picar las nueces de macadamia.
 
Mezclar las nueces de macadamia ya picadas con el cacao en polvo y el azúcar glas. Si nos gusta el sabor del cacao amargo podemos suprimir el azúcar glas. Reservar.
Batir los huevos y el azúcar hasta que blanqueen.



Incorporar el yogurt griego y el aceite de oliva y batir. Añadir la harina con la levadura mezclada y mover hasta que la masa esté totalmente homogénea.


Engrasar un molde, me dio el punto y cogí éste que véis con forma de corazón.Echar la mitad de la masa que hemos preparado.



Con una cuchara esparcir cuidadosa y uniformemente por encima de la masa la mitad aproximadamente de la mezcla de nueces de macadamia y cacao que habíamos preparado.



A continuación echar el resto de la masa formando otra capa. Mejor hacerlo poco a poco con una cuchara.

Poner lo que nos resta del cacao y las nueces por encima de la misma manera que la anterior. Regar con un chorrito de aceite de oliva.



Hornear a 180 grados durante aproximadamente 35 minutos.


viernes, 1 de julio de 2011

PESCADILLAS AL HORNO

Una receta sencilla y sana de la que existen mil variantes. Muy importante la frescura de las pescadillas, éstas no eran muy grandes pero sí fresquísimas. Quedaron muy ricas.



Ingredientes:

4 ó 5 pescadillas frescas (aprox. 1 kg)
2 ó 3 patatas medianas
1 cebolla grande
2 tomates grandes
1 pimiento verde
1 chorrito de vino blanco
Aceite de oliva
Pimienta negra molida
Sal

Elaboración:
Precalentar el horno a 180 grados.
Pelar y cortar las patatas en rodajas de aproximadamente ½ cm de grosor. Preparar una bandeja de horno con papel vegetal e ir colocando las rodajas de patata formando hileras.


Salpimentar al gusto y echar un chorro de aceite de oliva por encima.
Meter en el horno durante 30 minutos aproximadamente.
Mientras pelar y cortar la cebolla en brunoise y poner a freir en una sartén con aceite de oliva. Pelar y trocear el pimiento e incorporar a la cebolla.
Pelar, despepitar y trocear los tomates y echar asimismo a la sartén. Sazonar el sofrito y dejar hacerse a fuego medio hasta que hayan soltado el agua las verduras y comiencen a pocharse.


En cuanto a las pescadillas deben estar sin cabeza y evisceradas. Si son muy grandes pueden ponerse abiertas, en este caso como eran más bien pequeñas opté por dejarlas tal cual.
Cuando haya transcurrido el tiempo de horneado de las patatas, extender el sofrito por encima.


 Y por último colocar encima las pescadillas, regar con un chorrito de vino blanco, salpimentar y echar un chorro de aceite de oliva sobre las pescadillas.


Hornear durante unos 15 minutos y listo para comer.