Esta es una tarta de manzana de las que llaman “al revés” porque al cocerse la manzana va en el fondo del molde y encima la masa al contrario que en las tartas de manzana tradicionales. El caramelo en el fondo del molde mezclado con la acidez de la manzana en el momento del horneado forman una combinación deliciosa para los más golosos.
Ingredientes:
3 manzanas reinetas
Zumo de limón
150 gr de harina
150 gr de mantequilla a temperatura ambiente
80 gr de azúcar
3 huevos
1 vaina de vainilla
1 sobre de levadura en polvo
Para el caramelo
150 gr de azúcar
4 cucharadas de agua
1 cucharada de zumo de limón
Elaboración:
Precalentar el horno a 170 grados
Batir los huevos con el azúcar hasta que blanqueen y añadir la harina mezclando bien.
Incorporar la mantequilla y mezclar.
Extraer la vainilla de la vaina.
Echar la vainilla a la masa junto con la levadura mover hasta que quede homogénea.
A continuación prepararemos el caramelo. Poner en un recipiente al fuego el azúcar, el agua y el zumo de limón, mover de vez en cuando dejando a fuego medio/bajo.
Mientras ir pelando y cortando las manzanas, se pueden usar de otro tipo, pero las reinetas me parecen las idóneas para esta receta por su acidez que contrasta con el caramelo. Rociar con el zumo de medio limón para que no se oxiden.
Cuando el caramelo haya adquirido su color dorado característico apartar del fuego y echar en un molde previamente engrasado con mantequilla.
Lo ideal es que el caramelo no se solidifique antes de meter la tarta en el horno por lo que es recomendable montar la tarta con el molde sobre una superficie caliente (por ejemplo, si tenéis vitrocerámica se puede poner sobre la zona que en la que hemos preparado el caramelo)
Recomiendo utilizar un molde que aunque sea desmontable estemos seguros que no tiene escapes de líquido por ningún sitio, pues con el calor el caramelo se vuelve totalmente líquido y puede salirse cuando esté horneándose.
Colocar ahora las manzanas cortadas sobre el caramelo con cuidado de no quemarse (las quemaduras con caramelo son de las más peligrosas en la cocina)
Echar a continuación la masa que teníamos preparada extendiéndola bien sobre las manzanas.
Hornear a 170 grados durante 35 minutos aproximadamente. Esta tarta, dependiendo del horno, puede tener tendencia a quemarse o dorarse demasiado pronto, si esto ocurre bajar un poco la temperatura. Desmoldar cuando esté templada.